La División de Investigación Medicolegal del Instituto está constituida por el personal que tiene la responsabilidad de realizar autopsias y hacer la determinación de causa y manera de muerte. Los patólogos forenses asistidos por los ayudantes de patología, realizan autopsias en casos de muertes violentas o bajo la sospecha de homicidio o suicidio, y casos de muertes por causas accidentales, según establecido en la Ley del Instituto de Ciencias Forenses.
Los Entrevistadores Forenses son los encargados de recibir a las familias de los fallecidos para realizar el proceso de identificación. El proceso de identificación consiste en una entrevista relacionada al historial médico, circunstancias de la muerte e información personal del fallecido. Para la identificación de la persona fallecida, el familiar o persona autorizada deberá completar la entrevista e identificar por foto a la persona fallecida en custodia del Instituto de Ciencias Forenses. Para información sobre procesos y documentos necesarios identificación pulse aquí (enlace a la sección de Familias).
Las Secretarias Forenses son las responsables de transcribir el informe de autopsia y facilitar la entrega de dicho informe a los familiares y a las agencias que así lo requieran.
La Sección de Antropología Forense se dedica al estudio de los restos humanos con el fin de identificar
y reconstruir información sobre la persona fallecida. Su trabajo es de vital importancia en la resolución
de casos criminales, la identificación de víctimas en estado de descomposición avanzado, de desastres
naturales o conflictos armados, y en la búsqueda de personas desaparecidas.
Asistencia en la búsqueda, excavación controlada y recuperación de restos u otras pruebas enterrados, ocultos o dispersos. Además, en la identificación de restos humanos o no humanos.
Los antropólogos forenses examinan los restos óseos para determinar el contexto, la edad al momento de la muerte, el sexo, la estatura, afinidad poblacional, traumas, patologías y otros rasgos físicos de la persona fallecida. Esto ayuda en la identificación y reconstrucción de su perfil biológico.
Mediante el análisis de algunos factores como los cambios por degradación de los tejidos y condiciones ambientales, los antropólogos forenses pueden estimar el tiempo aproximado desde la muerte de la persona.
Los antropólogos forenses examinan los restos óseos en busca de lesiones o traumas que puedan proporcionar pistas sobre la causa de la muerte o las circunstancias del fallecimiento.
La función del investigador médico legal es investigar cualquier muerte que esté bajo la jurisdicción del Instituto de Ciencias Forenses, incluidas todas las muertes sospechosas, violentas, inexplicables e inesperadas. El investigador médico legal realiza investigaciones de la escena enfatizando la información desarrollada a partir del occiso y determina hasta qué punto es necesaria una mayor investigación y si la institución forense debe tomar jurisdicción.
Los informes de casos revisados por pares y testimonios de expertos son elementos fundamentales en la evaluación objetiva y confiable de situaciones legales complejas. Son de gran importancia para obtener una visión imparcial y respaldada por expertos en la resolución de casos legales.
La Unidad de Identificación Humana (UIH) está adscrita a la Sección de Antropología Forense y desempeña
un papel crucial en la resolución de casos en los que la identidad de una persona fallecida es desconocida.
Mediante el uso de técnicas forenses especializadas, contribuyen a brindar respuestas a familiares
y autoridades, permitiendo la correcta identificación y el cierre de casos.
Los expertos en odontología forense analizan los registros dentales de la persona fallecida y los comparan con los restos dentales encontrados, con el fin de establecer una identificación positiva.
El radiólogo y/o el antropólogo forense compara las radiografías corporales del individuo desconocido con radiografías previas de posibles coincidencias, con el fin de establecer una identificación positiva.
El analista captura las huellas dactilares del occiso mediante un escaneo digital. Las huellas dactilares son comparadas con huellas registradas en las bases de datos estatal y federal para poder confirmar o descartar la identidad de la persona.
Mediante el análisis de muestras de tejido o fluidos corporales, los especialistas en genética forense pueden llevar a cabo pruebas de ADN para confirmar la identidad de una persona fallecida o establecer relaciones familiares. Esto se logra comparando el perfil genético de los restos humanos con el de posibles familiares o con bases de datos de perfiles genéticos existentes.
Utilizando técnicas de reconstrucción facial, los antropólogos forenses pueden recrear la apariencia facial de una persona fallecida. Esto puede ser útil para su identificación por parte de familiares o para difundir información en casos de personas desaparecidas.